viernes, 17 de mayo de 2013

FAMILIA Y ESCUELA

En primer lugar, quiero  destacar la importancia que tiene la relación entre  la escuela  y la familia en la educación de los niños, pues cuando el niño regresa a casa aporta unas experiencias que ha vivido fuera del ámbito familiar, que pueden entrar en contradicción con las normas por las que se rige su propio hogar.
Esta hipotética situación crea una dinámica de replanteamiento de actitudes, hábitos y valores, que debe servir para enriquecer la vida familiar cotidiana, por lo tanto, ambas deben seguir la misma línea de actuación. La escuela favorece un clima de diálogo, en el que se produce un rico intercambio de experiencias y opiniones. Ello convierte la educación del niño en un proceso vivo, en el que escuela y familia buscan, conjuntamente, unas pautas de conducta que favorezcan el pleno desarrollo del niño.  Por otra parte, la escuela fomenta la interrelación entre las familias que llevan a sus hijos, siendo esta relación un medio a través del cual potenciar una mayor información de todo lo referente a la educación de los niños, un avance común de todo el grupo y una ampliación del círculo de intereses del niño.
Uno de los principios que establece la LOE en su capítulo I es el esfuerzo compartido entre la familia y la escuela en relación a la educación. Dicho esfuerzo compartido solo será posible si ambas partes están implicadas y dispuestas a colaborar mutuamente; para ello es de vital importancia que creemos canales de comunicación y una acción conjunta entre la familia y la escuela.
Por lo tanto, para lograr esa acción conjunta, no hay duda de que el modelo de comunicación que debe establecerse es el asertivo, que en mi opinión, es el único que promueve o permite la colaboración estrecha entre familia y escuela, así como que ambas aúnen fuerzas con el fin de lograr una educación integral.
En conclusión, la educación de los niños es responsabilidad de los padres, pero la escuela tiene un papel imprescindible: apoyar a las familias en esa tremenda labor. Pero ¿cómo puede la escuela ayudar a los padres? Pues a través de un esfuerzo compartido entre ambas, estableciendo buenas relaciones de comunicación y de colaboración, con el fin no solo de educar, sino también de que el niño tenga una mayor autoestima, un mejor rendimiento escolar, y sobre todo, una mayor motivación.
Aquí os dejo un vídeo que me parece muy interesante en el que personas vinculadas a la educación buscan una nueva relación entre la familia y la escuela.


 

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